He estado pensando como honrar el último gran viaje que he hecho. Fue un viaje que estuve esperando con muchas ansias y del cuál esperaba mucho. Me seducía la idea de conocer un país tan misterioso, rodeado por mar y con tanta riqueza cultural y tecnología conviviendo en harmonía.
Yo quería ir a #Japon.
Pero los pensamientos siempre rondaban en el costo para llegar como el de estar ahí. Pasaron algunos años, y el deseo no se iba. Mi mente me frenaba cada vez que me atrevía a pensar en ese viaje:
"Es muy caro"
"Estamos en pandemia y no se puede, ni le busques"
"Ya te divorciaste, y ahora mas que nunca tienes que ver por la seguridad financiera de tus hijos"
"No te puedes ir sola, que va a pasar con tus hijos?"
"No te puedes llevar a tus hijos, están muy pequeños y no van a aguantar el viaje"
"No sabes el idioma"
"Renunciaste a tu trabajo estable y ahora tienes que sobrevivir"
Etc etc
Quienes me conocen saben lo tenaz que puedo ser cuando realmente quiero algo. Así que durante años me enfoqué en pequeñas acciones que me acercarían a este sueño:
Estudié el idioma en DuoLingo.
Ahorraba en todo lo que podía.
Quité gastos personales "innecesarios".
Cree negocios y alianzas más allá de mi negocio de coaching.
Entre muchas otras cosas.
Un día en medio de una sesión de coaching pregunte a mi cliente:
"¿Qué, de todo lo que te dice tu mente para NO hacerlo, es realmente verdad?"
De alguna forma mi propio ser escuchó esa pregunta, que había sido formulada desde la curiosidad para la persona frente a mi. Una persona muy capaz, trabajadora, con muchos sueños frenados, pero con un gran potencial esperando ser explotado aún más.
Apunté la pregunta para explorarla más a profundidad. Y al salir de la sesión me pregunté ¿Qué es verdad y qué es mentira con respecto a mis creencias de este viaje?
En ese momento me di cuenta que mi cerebro me decía una gran cantidad de suposiciones como si fueran verdades absolutas e irrefutables.
Puedo decir que para mi es difícil pedir ayuda, pero me es más difícil aceptar medias verdades o mentiras y estaba en una misión de desmentir a mi mente.
Por lo que comencé a preguntar e investigar datos concretos. Un par de meses después, estaba sentada en la sala de espera para el vuelo LAX-JAL: Iniciaba mi aventura por Japón con mis hijos y mi mamá.
Te has puesto a pensar ¿que te estas diciendo que te detiene a lograr lo que estas buscando? ¿Qué son suposiciones vs verdades?
Este viaje de tan solo 16 días me enseñó muchas cosas de mi misma, además de que aprendí cosas muy interesantes de la cultura Japonesa. Hubo grandes coincidencias y sorpresas. Estaré escribiendo un poco de esto en este espacio. Si te gusta te pido que me lo hagas saber, puedes dejarme un comentario o simplemente leer, like y compartir.
